viernes, 17 de junio de 2011

¡CONVENIO COLECTIVO DIGNO YA!

Parece ser que no va a ser necesario que todos los trabajadores de TUSSAM tengamos que desaparecer laboralmente durante una semana, como así propuso una sección sindical, en esa especie de limbo laboral indeterminado, sustentada en una formula jurídica que aun desconocemos y que nada tiene que ver, dicen, con un Expediente de Regulación de Empleo, para que los huérfanos sindicales integrantes de la Bolsa de Desempleo comiencen a reincorporarse a sus puestos de trabajo. El flamante Alcalde de la ciudad se comprometió a ello durante su campaña electoral y, por consiguiente, debe responder con sus acciones a lo que personalmente y de palabra manifestó, a pesar de las declaraciones filtradas a Diario de Sevilla por la Dirección de la Empresa alegando la inexistencia de motivos que justifiquen el incremento de plantilla, sin duda en un acto de inusitada profesionalidad y talento, que es en definitiva lo que el Alcalde quiere para la gestión de las empresas municipales, auténticos profesionales que mantengan sus criterios basados en la reducción de costes laborales, aunque desde UGT no lo compartamos.

Por ello, si la Dirección de la Empresa afirma que son prescindibles e innecesarios más trabajadores, la dirección política debe resolver el dilema y aceptar su incorporación sin dilación, considerando además que lo más probable, al menos desde UGT, es que quienes de verdad sean prescindibles son los integrantes de la dirección actual, pues los sevillanos han votado mayoritariamente no sólo al representante político que ocupará la alcaldía durante los próximos cuatro años, sino a otra forma de hacer política, de toma de decisiones, y no tendrá sentido mantener a ninguno de los directivos de TUSSAM que han sido coparticipes de la mala gestión de los últimos tres años del Alcalde saliente y de la peor, si cabe, de su enorme Delegado de Movilidad.

Si la primera e ineludible cuestión es la incorporación de estos trabajadores, la segunda debe ser la negociación del convenio colectivo, anclado hace más de dos años y sin que los sindicatos con representación en el Comité de Empresa hayan sido capaces de desbloquearlo, una situación extraordinaria que no se producía en la empresa desde 1983 (único año sin convenio colectivo aparte de 2010 y 2011), pero que exige previamente el pronunciamiento libre y secreto de los trabajadores en referéndum sobre el adelanto de las Elecciones Sindicales. Propuesta que han hecho llegar a esta sección sindical compañeros que no son afiliados a esta organización y que compartimos plenamente porque nos parece adecuada para romper la parálisis institucional del Comité.

UGT no esta solicitando la revocación del actual Comité de Empresa, para ello existe un procedimiento reglado jurídicamente, sino que los trabajadores puedan manifestar libremente y en secreto si los actuales representantes, después de tres años elegidos y con la mayor perdida de derechos que se conoce (hurto con alevosía de la Lanzadera, merma por primera vez en la historia de un 7% del poder adquisitivo que implica una pérdida media de 2.100 euros por trabajador, los compañeros de la Bolsa de Desempleo abandonados a su suerte, decenas de imposiciones laborales unilaterales por parte de la Dirección de la Empresa sin reacción sindical alguna, ampliación de las diferencias en Derechos y condiciones laborales con respecto al resto de los trabajadores municipales, persecuciones a trabajadores, atrasos intencionados en los cobros, reducción de una invitación a cada trabajador para la caseta de feria, etc.) deben continuar con la responsabilidad de defender los pocos derechos que todavía nos quedan.

Los sevillanos han cambiado de opción política en el Ayuntamiento por lo mal que lo estaba haciendo el PSOE e IU, entonces ¿por qué no se acepta un referéndum en TUSSAM donde los trabajadores puedan manifestar su opinión respecto a darle la confianza o no a los actuales miembros del Comité de Empresa? Si tan bien lo han hecho, como algunos dicen, no tendrán reparos en aceptarlo, es más, es la máxima expresión democrática, eso que ahora se llama DEMOCRACIA REAL YA y que parece ser que todos comparten, pero que cuando tienen la oportunidad de ponerlo en practica dan un paso atrás, argumentando que han sido elegidos para cuatro años, igual que cualquier diputado o senador, y ocurra lo que ocurra, estarán los cuatro años.

Pues bien, si UGT ya manifestó su compromiso sindical de estructurar los órganos de representación sindical para dar estabilidad a las relaciones laborales, nuestro segundo compromiso público es no permanecer en puestos de responsabilidad sindical más de ocho años. Cierto que posiblemente algunos dirán, y con razón, que en nuestra estructura los hay que llevan mas de ocho años, pero este es un compromiso asumido libremente por la sección sindical de UGT en TUSSAM, cada cual que haga lo que estime oportuno. Sin embargo, oímos y leemos las critica a los eternos liberados de las estructuras de los sindicatos mayoritarios, pero se olvidan de que otros llevan el mismo camino, alguno a este paso se jubilará sin haberse curado de la bacteria roscofóbica, instalado en una cuasi monarquía absoluta sindical que tiende a perdurar hasta la finalización vital del individuo. Es democráticamente sano exigir regeneración en las organizaciones, pero en todas, no en unas sí y en otras apelar a la manida frase de “lo que digan los afiliados”, porque entonces tan legitimo es lo que se decide en una organización como en otra, y los afiliados deciden en todas.

Ahora toca, al menos para UGT, que los trabajadores puedan manifestarse sobre la idoneidad de la representación actual del Comité de Empresa para afrontar la negociación del convenio colectivo. No hay garantías, después de la perdida de derechos que hemos padecido en TUSSAM, de que la actual composición sindical del Comité de Empresa sea capaz de recuperar lo recortado. Lo han demostrado con creces con su pancismo, aunque es cierto que en distinto grado cada fuerza sindical, con su mirar para otro lado mientras se le multiplicaban los problemas a los trabajadores, con la defensa a ultranza del interés personal en la liberación permanente con horas sindicales, con el sostenimiento de algunos de la oligarquía empresarial montada a los efectos de laminar la dignidad y la imagen pública de la plantilla y con la asunción sin más del único recorte producido en la historia sindical de esta empresa en los salarios reales de los trabajadores.

El Alcalde de PP ha dicho que quiere que Sevilla sea un foco de atracción de talentos, como si aquí no los hubiera o estuviéramos por debajo de la media en capacidad cognitiva, y eso puede ser un problema para nosotros, porque si con unos directivos que han sido señalados como incompetentes hemos retrocedido, no nos podemos hacer una idea de que nos puede llegar a pasar si al frente de TUSSAM el Alcalde de la derecha coloca a uno de esos talentos que tiene preparados. Es para echarse a temblar, sobre todo teniendo en cuenta que los antecedentes de un Comité de Empresa que lleva tres años haciéndolo tan bien que cada uno va por su cuenta, una nueva modalidad de unidad sindical que los trabajadores no somos capaces de entender porque va en detrimento de los intereses generales de la totalidad de la plantilla. No queremos decir con esto que todo haya que hacerlo por consenso, pero sí que la acciones sindicales más importantes tienen que estar respaldada por una mayoría sindical suficiente, debatidas y aprobadas en Asamblea General de Trabajadores (algo que se ha negado este año a los trabajadores por parte de los mismos sindicatos que alaban con vehemencia el carácter asambleario del movimiento 15-M).

El Alcalde de la derecha ha dicho en su toma de posesión que dos textos han guiado su vida; uno la Constitución, el otro la Biblia. Esperamos desde UGT que el que aplique en TUSSAM sea el primero, y sobre todo que se cumpla todo lo prometido en las elecciones municipales con respecto a nuestra empresa. Estaremos ojo avizor.