¿Es bueno o malo el acuerdo firmado por los cuatro sindicatos representados en el Comité de Empresa junto a la Dirección de la Empresa? Depende de la magnitud del esfuerzo o sacrificio que los cuatro sindicatos han asumido para los trabajadores en la negociación del convenio colectivo (punto decimotercero del acuerdo). Porque la sospecha que UGT expresaba en su último escrito se ha confirmado con este acuerdo: definitivamente la negociación va a girar sobre recortes salariales y de derechos. Queda saber la magnitud de tales recortes. Hay rumores de una disminución salarial nominal de un 5 % por cada trabajador, que sumada a los efectos de la inflación puede ser muy lesivo para los mismos. Si no ¿cómo interpretar la palabra esfuerzo en dicho punto decimotercero?
Desde la sección sindical de UGT sugerimos a cada trabajador que calcule en euros lo que le reporta este acuerdo, con la idea de compararlo con el tijerazo que se va a encontrar en el convenio que van a negociar. Verbigracia, si un trabajador estima que el acuerdo le reporta 500 euros, y la poda después en su salario es de 1000 euros, que juzgue por sí mismo entonces la bondad o maldad del mismo. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
En las declaraciones públicas que realizó el Alcalde durante su visita a nuestras instalaciones dijo lo que viene diciendo esta sección sindical hace varios años: el anterior Gobierno Municipal de PSOE e IU es el responsable de la Deuda acumulada por Tussam, que ahora mismo se cifra en 70 millones de euros. Al igual que en el discurso mantenido por UGT, el Alcalde en ningún momento cargó contra los trabajadores ni contra un supuesto convenio lleno de privilegios laborales como causante de un solo euro de Deuda. Si todo el mundo está de acuerdo (hasta Zoido) en que no tenemos salarios privilegiados, ni condiciones laborales privilegiadas respecto a otros trabajadores de ámbito municipal, ni hemos provocado un euro de Deuda, no entendemos cómo los sindicatos firmantes del acuerdo asumen el sacrifico salarial y en derechos para la plantilla.
La paradoja desgraciada de todo esto es que al final los sindicatos representados en el Comité de Empresa, al firmar explícitamente la asunción de sacrificios, les dan la razón a los anteriores dirigentes políticos y empresariales. Le dan la razón al Carlos Arizaga, Guillermo Gutiérrez, Fran Fernández, etc.; individuos que han mantenido hasta última hora que era imprescindible un recorte de salarios y derechos contundente porque achacaban la mala situación económica de la empresa a un convenio colectivo lleno de privilegios y a unos salarios astronómicos. Todo ello conseguido, decían, con el chantaje huelguista de los trabajadores al “pobre” Alcalde de turno antes de la semana de Feria. Basta con recordar la intensa, sistemática y costosa campaña mediática emprendida por Guillermo “el Atila” para convencer a la opinión pública de tal cosa.
Entrando en un somero análisis del contenido del acuerdo, la mayoría de cosas son restituciones, es decir, devolución de parte de lo adeudado a la plantilla y compromiso por parte de la nueva Dirección de cumplir el convenio, la legalidad vigente y la moción del Ayuntamiento. Nos satisface especialmente la retirada de las sanciones laborales, nos alegramos por todos los compañeros beneficiados por esta medida, y todo lo que se recoge con intención de generar empleo. Rechazamos con total contundencia la omisión de la histórica pérdida de poder adquisitivo sufrida por los trabajadores en 2010 y 2011. Nada más y nada menos que un recorte en el salario real de más del 7% (más de 2.000 euros de pérdida de poder adquisitivo para un salario bruto de 30.000 euros en 2009). Pérdida en el poder adquisitivo que se va a sumar a la que van a acordar los sindicatos que ¿representarán? a los trabajadores en la mesa de negociación, y que lo mismo recuperamos para el año 2030 siendo optimistas.
Aunque en las conversaciones con el nuevo Director-Gerente mostramos nuestra firme negativa a más sacrificios laborales, sí expresamos buena disposición a colaborar en la mejora del funcionamiento de la empresa, el ajuste a la realidad de los horarios de los servicios, el funcionamiento del Centro del Control, creación de empleo, etc.; no obstante, le recordamos que todos los responsables de la caótica etapa anterior, excepto el dictador Arizaga, seguían en sus mismos puestos.