miércoles, 14 de diciembre de 2011

SIN ARGUMENTOS

Hasta ahora poca defensa han tenido quienes desde hace tres años ocupan la representación de los trabajadores ante las afirmaciones que desde UGT hemos venido realizando con relación a la perdidas de derechos que se han producido y que, seguramente, heredaran los nuevos representantes que salgan de las próximas elecciones sindicales a celebrar como fecha máxima en octubre del año que viene.
Cada día nos desayunamos con la afirmación de que la pésima situación de la empresa es la herencia de la anterior corporación, y sin duda lo es, pero de igual modo los nuevos representantes de los trabajadores recibirán la peor herencia de aquellos que hoy en día tienen la obligación de defender las condiciones laborales que tantos años costó conseguir.
La perdida escandalosa del poder adquisitivo, la retirada de la Lanzadera, el pancismo demostrado en solucionar los problemas de la Bolsa de Desempleo o la ausencia del Representante del Comité de Empresa en el Consejo de Administración (por falta de acuerdo entre los 4 sindicatos) etc., etc., son elementos suficientemente clarificadores de la actitud de unos representantes que están dispuesto a dejar alto el listón que marque un hito en el retroceso que durante los últimos tres años ha tenido la plantilla de TUSSAM, desconociendo, todavía, el contenido de ese misterioso Plan de Viabilidad; y que parece ser por lo publicado por alguna que otra sección sindical, que contendrá determinado esfuerzo suplementario que tendrá que realizar la plantilla, quizás con directa relación a mas pérdidas económicas.
Desde UGT hemos criticado con argumentos la pasividad de este Comité de Empresa ante esa pérdida de derechos. Hemos calificado de pancistas e inmovilistas a quienes tienen, por propia voluntad, la obligación de defender esos derechos, bien es cierto que el grado de responsabilidad de cada uno viene determinado por su propia representatividad, aquella que los trabajadores les otorgaron en al año 2008.
Sin embargo, durante el mes de septiembre los 4 sindicatos firman un escrito donde manifiestan que aquellos que los tildan de pancistas e inmovilistas son “aquellos cabreados porque su partido perdió las elecciones y se les truncó los ascensos prometidos”. A falta de argumentos sólidos que justifiquen su absoluta pasividad, lo más sencillo es desacreditar al adversario mediante difamaciones que no son capaces de probar.
Vuelven otra vez los especialistas en menoscabar el debate sindical haciendo uso de afirmaciones que lo único que pretenden es desviar la atención de su nefasta gestión al frente del Comité de Empresa y trasladar a la plantilla cierta duda sobre otros trabajadores, eso sí, sin elementos probatorios que sustenten sus afirmaciones. Por desgracia para el interés general de la plantilla, no desmienten las afirmaciones de UGT con hechos probatorios en contra; por ejemplo, no rebaten la afirmación de UGT sobre la negociación de un recorte irrecuperable en los salarios, con la firma de un acuerdo de convenio colectivo digno. Tampoco rebaten las afirmaciones de UGT sobre la opacidad de dicha negociación con la convocatoria de una Asamblea General de Trabajadores que posibilite el debate y la toma de decisión colectiva de los mismos. Tampoco rebaten las acusaciones de liberados perpetuos, saliendo a trabajar al rosco de vez en cuando.
Hablar de “ascensos prometidos” a cualquier trabajador de TUSSAM requiere de algo más que una simple frase en un documento dirigido a toda la plantilla. Es exigible que esa afirmación se demuestre, como desde algunos sindicatos se les exige a determinados periodistas cuando dan una información relativa a nuestras condiciones laborales, porque si no lo que realmente queda es la impresentable calidad humana de quienes acusan sin pruebas, además de su absoluta incapacidad para representar a todos los trabajadores de la plantilla.
La sección sindical de UGT en TUSSAM siempre va a estar abierto al debate sindical, a la confrontación de diferentes modelos de sindicalismo, a propuestas que mejoren las condiciones de los trabajadores, pero nunca vamos a entrar en descalificaciones que puedan crear alguna duda sobre la honestidad de algún trabajador de la plantilla. Parece ser que otros no lo entienden igual, y que la forma que han elegido es absolutamente diferente a la nuestra.

No hay comentarios: