jueves, 8 de noviembre de 2012

ELECCIONES SINDICALES



Cuatro años después volvemos a iniciar una nueva campaña electoral con el objetivo de que los trabajadores nos den la confianza necesaria para recuperar los derechos que se han perdido, una tarea difícil y complicada, en un contexto de permanente ataque a la clase trabajadora y dirigido a menoscabar los avances sociales que parecían consolidados, pero que el tiempo demuestra que no existe nada permanente, salvo las suculentas fortunas de los poderosos, mientras los trabajadores volvemos a retroceder en condiciones laborales mediante decretos leyes a niveles de hace mas de dos décadas.

Durante estos cuatro años, con mucho esfuerzo personal y con todavía más vocación sindical, hemos intentado trasladar a todos los trabajadores nuestras alternativas, nuestras opiniones, en las decenas de problemas laborales que han ido acaeciendo, distribuyendo mensualmente una revista. También hemos manifestado nuestro contundente rechazo con algunos acuerdos que entendíamos no concordaban con algunas proclamas sindicales que exigían posiciones inflexibles a otros, mientras en TUSSAM se pactaba lo contrario.

La herencia que el próximo Comité de Empresa que emane de las urnas va a recibir es la peor de los últimos 30 años. Hemos tenido que ver cómo se escamoteaba una Asamblea General, por lo menos una, antes del preacuerdo del Convenio Colectivo y del Plan de Viabilidad. Hemos tenido que ver cómo, por vez primera en la historia sindical de esta empresa, se firmaba un convenio colectivo con un recorte salarial en nuestro poder adquisitivo irrecuperable (a la mayor gloria del habilidoso y afable Director-Gerente). Y cómo algunos miembros del Comité se desentendían de sus obligaciones como tales, a la hora de defender con firmeza a los compañeros integrantes de la Bolsa de Desempleo.
Por ello, entendemos imprescindible la presencia de UGT en esta empresa. Una organización que dispone de una estructura fuerte implantada en todos los sectores productivos del país y consolidada por la confianza, después de más de 124 años de presencia en el mundo obrero (es el sindicato más antiguo de España), por miles de afiliados que, generación tras generación, reconocen el esfuerzo de continuar defendiendo los intereses de los trabajadores. Y ese reconocimiento, teniendo presente los errores que cualquier organización formada por personas pueda cometer.

Estamos plenamente convencidos de que los trabajadores que conforman la plantilla de Tussam son, y serán, más vulnerables sindicalmente a los importantes ataques que están recibiendo, sin la presencia en el Comité de Empresa de UGT. No queremos decir con esto que estén salvados de lo que pueda venir, pero entendemos que los trabajadores no deben privarse de utilizar una herramienta sindical potente para salvaguardar sus intereses, sus derechos y sus condiciones laborales ya maltrechas.

Concurrimos a estas elecciones sindicales con una lista que incluye experiencia y juventud, ambas necesarias, para enfrentarnos a los retos que seguro llegarán, siempre desde el conocimiento del contexto económico y social y desde posiciones que nos permitan siempre avanzar en las condiciones laborales. Una lista tan legítima como cualquiera de las que se presentan, con trabajadores que desde su libertad han decidido estar y que entienden las elecciones sindicales como la máxima expresión de la democracia en el ámbito laboral.

UGT se presenta, como así establece la ley, a las elecciones sindicales al Comité de Empresa, pero no con la intención de cerrarlo. No tiene sentido presentarse a un órgano unitario de los trabajadores para luego acabar con su funcionalidad, sino para convertirlo en una herramienta al servicio de los mismos. Es tan absurdo, como si los partidos políticos se presentasen al Parlamento con el objetivo de cerrarlo. Los trabajadores votan a miembros del Comité de Empresa y UGT, con independencia de su Sección Sindical, respeta la funcionalidad de ese órgano de representación elegido por los trabajadores. Quien no esté de acuerdo, quien no crea en este órgano de representación tiene la opción de no presentarse, también legítima, pero lo que no se puede es utilizar los medios sindicales (amparo jurídico, horas sindicales, etc.,) que otorga ser miembro de un Comité de Empresa y luego cerrarlo.

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